jueves, 31 de mayo de 2012

¡Silencio, corazón enamorado!

Hoy me han dicho: " pero, vos estás enamorada...".
¡Vaya novedad!
Por un segundo pensé en admitirlo y
que reviente en mil pedazos la razón,
pero callé,
bajé la mirada y tomé el mate, sintiendo que la amargura habitual de la yerba
esta vez se endulzaba en mi boca recordando el sabor de tu piel;
para qué sembrar argumentos en mi contra
si nada de lo que me digan puede doblegar el amor que siento
ni evitar que en mi pecho se agigante la pena.
¡Vaya si estoy enamorada!
si desde el mismo momento en que en mis ojos se reflejó tu mirada
me hubiera quedado inmóvil,
sin pestañear, para así evitar perder tu imagen.
Pero el amor no pide permiso,
no avisa hasta que duele
y te encontré, tarde, arraigado a mis sueños
durmiendo entre pesadillas que repetían tu ausencia,
descalza siguiendo tu rastro en la noche
sin hallar jamás las respuestas a tanto amor sin destino.
Y hoy gritar al mundo no tiene sentido,
pues la sordera más grande está en el corazón
de quien hoy me condena al silencio.

2 comentarios:

  1. Pero el amor no pide permiso,
    no avisa hasta que duele
    y te encontré, tarde, arraigado a mis sueños
    durmiendo entre pesadillas que repetían tu ausencia

    Simplemente realidad...

    ResponderEliminar
  2. Lo maravilloso del amor es llegar conjuntamente, pero en tantas ocasiones se llega a destiempo... Preciosa entrada. Besos

    ResponderEliminar