jueves, 31 de marzo de 2011

Te dejé partir...

imaginando quizás un mundo nuevo

calles por recorrer

amaneceres y despertares...

Me vi sonreir...

imaginando quizás batallas nuevas

armas cargadas de besos

flechas de un cupido renovado

directas al corazón.

Y me encontré herida de muerte

vencida y derrotada

llorando tu ausencia,

pisando los retazos de mi sombra muerta

gritando tu nombre implorando respuesta