miércoles, 23 de mayo de 2012

De pánicos y ansiedades.

Sudor en las manos, palpitaciones
y un hambre de aire en el pecho;
pánico y ansiedad,
miedo de encontrarte
rabia de no hallarte
el temblor en las manos
que te buscan impacientes
y este frío en la espalda
cuando pienso en el presente;
ahogada entre estas páginas
en blanco,
bailando al compás de este mareo
que me impide pensarte y amarrarme al mundo,
cada vez más gris y sin espacio;
cierro los ojos al mirarte
la angustia me oprime el pecho
y en los oídos me aturde tu silencio
y paralizada me acerco a tu rostro
impávido,
y resuelvo de improviso un final predecible
y en la ventana, el sol radiante,
y tras la puerta, el futuro;
me suelto el cabello, busco un poco del perfume
que había olvidado usar,
sin mirar hacia atrás, cierro la puerta,
salgo a la calle y el aire se aliviana,
a mi lado, cien pájaros prestándome alas,
y sin rumbo tomo todos los destinos,
sin brújula, reconozco el itinerario,
sin tus pasos mi sendero se agiganta,
y retomo las riendas de mi vida,
todo a mi alrededor cambia su color
y comprendo que en el destino no está escrito tu nombre,
un tropezón no es caída,
es solo una manera de empezar de nuevo.




2 comentarios:

  1. Qué bello es leerte después de un tiempo!!
    Qué bello este renace que nos relatas!!

    Un beso grande desde Barcelona!

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  2. Un tropezon es una maravillosa oportunidad de aprender y de seguir...

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