En estos días en que caigo al vacío, al oscuro precipicio de la nada y desde allí veo pasar mi vida
en imágenes que van girando, carentes de sentido y nada importa
y nada parece ser suficiente para impedir las lágrimas.
Y vomito los tormentos de lo que no hice y no puedo hacer, de esa vida
que se empeña en ser antipática ante mis deseos.
Sé que mañana la nada misma tomará forma de bella rutina
y amaré tus palabras y tu llegada, el aroma del almuerzo y la noche de primavera
pero hoy el viento es helado y mi corazón está a punto de estallar
como granizos contra el cristal de mis anhelos.
No esperes a mañana para regalar sonrisas, cual flores, al mundo;
ResponderEliminarabre la puerta y deja ver tu belleza, dando a la ciudad todos los colores q le han faltado estos días!
Saludos desde Barcelona!
"Puede que todo siga igual o puede que no sea así". Me quedo con la pequeña luz de esperanza que te asalta a mitad del escrito: "y amaré tus palabras y tu llegada, el aroma del almuerzo y la noche de primavera".
ResponderEliminarAbrazos miles.