El reloj y las distancias,
malditos tiranos que nos despojan sin piedad
del placer de lo eterno y amado;
el miedo, a veces, paraliza, espanta, pero
otras veces se transforma en el motor que nos
mueve a buscar la manera
de no perder las oportunidades.
lunes, 26 de septiembre de 2011
sábado, 24 de septiembre de 2011
Un granito de arena en el inmenso desierto,
tan pequeño e imperceptible,
tan cargado de vida y apunto de ser arrstrado por el viento
huracanado de la noche;
y suplicante, aferrado a su latido, agradece al sol haber sobrevivido...
cada día y cada noche, de nuevo la misma historia,
una y otra vez incansablemente: arrollado por el viento, sumido en el
miedo intenso a perder su aliento, y de nuevo la calma, el agradecimiento.
Monotonía de vida, para algunos,
desafío constante, para otros.
Insignificante pero en lucha constante,
continua búsqueda,
claudicar jamás,
aunque quizás nunca pueda
ver el mar...
tan pequeño e imperceptible,
tan cargado de vida y apunto de ser arrstrado por el viento
huracanado de la noche;
y suplicante, aferrado a su latido, agradece al sol haber sobrevivido...
cada día y cada noche, de nuevo la misma historia,
una y otra vez incansablemente: arrollado por el viento, sumido en el
miedo intenso a perder su aliento, y de nuevo la calma, el agradecimiento.
Monotonía de vida, para algunos,
desafío constante, para otros.
Insignificante pero en lucha constante,
continua búsqueda,
claudicar jamás,
aunque quizás nunca pueda
ver el mar...
jueves, 22 de septiembre de 2011
Las gotas de lluvia deslizándose por tu cuerpo
como mi mirada sobre tu rostro inmóvil, sereno
de una paz tan absoluta como mi alma
meciéndose entre tus manos
y el candil de los sueños alumbrándonos
el futuro en medio de una avalancha de
impacientes besos en aquella calle testigo
del juramento entre tus labios y mi cuello.
Te amaba sin prisa, sin temor a las horas
con la certeza de quien todo lo ha perdido
alguna vez y ha sobrevivido.
como mi mirada sobre tu rostro inmóvil, sereno
de una paz tan absoluta como mi alma
meciéndose entre tus manos
y el candil de los sueños alumbrándonos
el futuro en medio de una avalancha de
impacientes besos en aquella calle testigo
del juramento entre tus labios y mi cuello.
Te amaba sin prisa, sin temor a las horas
con la certeza de quien todo lo ha perdido
alguna vez y ha sobrevivido.
miércoles, 21 de septiembre de 2011
Te has ido en busca del otoño
dejándonos una primavera de
flores blancas e inmaculadas;
el sonido del aletear de colibríes
te dieron la despedida y
el latido casi moribundo de mi corazón
hendido te dijo un inevitable adiós
y ahí mismo, descolorido e inmóvil,
a la espera de tu regreso
sin un beso de despedida
se estremeció al quedar dormido
duro como el hielo, muertode frío.
dejándonos una primavera de
flores blancas e inmaculadas;
el sonido del aletear de colibríes
te dieron la despedida y
el latido casi moribundo de mi corazón
hendido te dijo un inevitable adiós
y ahí mismo, descolorido e inmóvil,
a la espera de tu regreso
sin un beso de despedida
se estremeció al quedar dormido
duro como el hielo, muertode frío.
sábado, 17 de septiembre de 2011
sábado, 10 de septiembre de 2011
Allá escondido, con los ojitos bien cerrados,
silenciando, para no ser descubierto, los agitados
latidos de su pequeño corazón.
Allí, oculto tras los días a los que ha sobrevivido
suspendido de un suspiro
esquivando la bocanada que lo arrojara al vacío.
Ahí, en medio de ti, ha quedado atrapado,
un retazo de mi alma...
y tu lo llevas por la vida
como a una invisible flor en el ojal,
sin saber de su herida,
sin oir sus súplicas dormidas.
Y aquí yo, sin mi pequeño retazo,
esperanzada de que un día
un cosquilleo te despierte
mostrándote el retoño de mi amor
en ti olvidado,
diciéndote: aquí estoy, por fín me has
encontrado!
silenciando, para no ser descubierto, los agitados
latidos de su pequeño corazón.
Allí, oculto tras los días a los que ha sobrevivido
suspendido de un suspiro
esquivando la bocanada que lo arrojara al vacío.
Ahí, en medio de ti, ha quedado atrapado,
un retazo de mi alma...
y tu lo llevas por la vida
como a una invisible flor en el ojal,
sin saber de su herida,
sin oir sus súplicas dormidas.
Y aquí yo, sin mi pequeño retazo,
esperanzada de que un día
un cosquilleo te despierte
mostrándote el retoño de mi amor
en ti olvidado,
diciéndote: aquí estoy, por fín me has
encontrado!
jueves, 8 de septiembre de 2011
El aroma de ese café que nunca he de tomar
me trae tu recuerdo,
ese que quizás nunca he de vivir
Y suspiro y emprendo viajes
a aquellos lugares que quizás nunca
he de conocer
Es tiempo de olvidarte
me dices, mientras me abrazas
y enlazas los sueños que jamás puedan separarnos
No es más que un trozo de realidad
esta mentira que surca el alma
pero qué más puedo pedirle a este
rapto de locura
que una huída sin aviso
que un adiós de bienvenida
me trae tu recuerdo,
ese que quizás nunca he de vivir
Y suspiro y emprendo viajes
a aquellos lugares que quizás nunca
he de conocer
Es tiempo de olvidarte
me dices, mientras me abrazas
y enlazas los sueños que jamás puedan separarnos
No es más que un trozo de realidad
esta mentira que surca el alma
pero qué más puedo pedirle a este
rapto de locura
que una huída sin aviso
que un adiós de bienvenida
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