Te amé cuando el amor era eterno
y cada llegada una bienvenida
y cada atardecer una ventana al futuro
y cada deseo llevaba tu nombre;
te amé cuando el amor era ciego
sin importarme si afuera el mundo juzgaba
sin advertir que tu hielo quemaba
sin pensar, sin dudar.
Hoy comprendí que el amor un buen día
deja caer la venda de sus ojos,
que la eternidad no es del amor ni de esta vida,
y que todo termina antes del final
sin dar tiempo a despdidas,
así, sin avisar, cuando más duele,
cuando ya no hay excusas para salvarlo del abismo,
así, tan natural, tan letal.
Wow me encantó, tan real, tan bello y franco
ResponderEliminarGracias por tu comentario y tu visita, un beso!
Eliminarhas escrito más, y si lo has hecho me permitirias verlo??
Eliminarla verdad llegué a tu publicación de pura casualidad, una muy afortunada casualidad jejeje
Gracias!!! Hay más entradas en el blog, al costado derecho de la página!!!
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