sábado, 12 de noviembre de 2011

Erupción volcánica de sentimientos
que tras la brújula de tus besos
andan cual ánimas despechadas
apareciendo y desapareciendo
dejando más dudas que certezas.
En esta calma que asusta
mientras golondrinas parecieran volar
en cámara lenta sobre un cielo gris
mis ojos fijos en la espera,
sin pestañear,
derraman lágrimas sin sal,
enjuagan el alma y vuelven a vivir.
La vida no es más que esto:
huracán, quietud y lágrimas,
hasta que un día, por fín, decidas regresar...

No hay comentarios:

Publicar un comentario