sábado, 16 de diciembre de 2023

Última sesión

Lo suyo es grave...
¿Sabe que esto no es más que producto de sus fantasías y que nadie en su sano juicio puede vivir de ensoñaciones? Las noches de insomnio se deben meramente a la falta de voluntad que usted manifiesta para resolver este conflicto que la mantiene en vigilia también de día, porque lo suyo no pasa solo por no poder conciliar el sueño sino que ya no logra concentrarse en sus actividades habituales, en su rutina de trabajo, en sus quehaceres domésticos indispensables para la vida diaria...¿Entiende que no es "normal" expresar esa sensación de aislamiento del mundo, de asfixia constante, de esperanza eterna?¿Y qué me dice de la falta de apetito...? O de su deseo irrefrenable por salir aquella noche e ir a golpear su puerta con la loca idea de besarlo, de amarlo, de confesarle su amor... ¿Cree acaso que esto es algo que yo puedo aceptar? No, se equivoca, aquí mismo abandono este asunto; a mí no me venga con más divagaciones ni cuentos de hadas con finales felices, abandono aquí mismo las sesiones porque usted no quiere colaborar, no lo ha reflejado en ningún lugar de su discurso y yo no voy a ser cómplice de este delirio de amantes supuestamente hasta ahora desencontrados... ¿Y es que acaso usted cree que lo mío es un abandono de persona... que no me hago responsable de lo que a usted le pueda pasar sino que la dejo librada a su suerte, a sus instintos...?
Bueno, sí, tiene razón, renuncio, renuncio, renuncio, ¡¿Me escuchó bien...?! ¡¡¡Renuncio!!! No soporto más la idea de verla llegar con su sonrisa cada mañana tan solo porque soñó con él, ni con sus lágrimas cada vez que oyó su voz o con su nostalgia cada vez que lo recuerda ni mucho menos con sus pasiones y anhelos prohibidos cada vez que lo desea, se me hace insostenible la idea de tomarle la mano en este camino y llevarla hacia un futuro mejor, no puedo ni quiero ser quien alimente sus fantasías, aquí mismo la despido y le pido por favor que no regrese, que no me atormente con sus llamados de media noche preguntando qué hacer cuando una y otra vez su imagen regresa, cuando se arrepiente de cada vez que no hizo más que tocarlo sin que él se diera cuenta, o de aquellas en que las miradas de fuego lo atravesaron pero luego la cobardía fue mayor. Adiós, no puedo más de amor, no vuelva a buscarme, desde hoy y para siempre dejo de habitar su cuerpo, desde hoy y para siempre considérese una mujer sin latidos, deshabitada de todo signo vital, dejo de ser su corazón, me venció, me estrujó sin piedad, me agigantó de deseos desmedidos que nunca cumplió, siga sin mí, viva sin mí o mejor dicho, muera sin mí.

4 comentarios:

  1. Bueno, será que a veces el único camino es volar solos... :)

    abrazos desde BCN!

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  2. En ocasiones la soledad es buena,

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  3. Que buen texto, felicitaciones. Es una descripción muy visceral del amor, muy bien logrado. Me gustó pasar por aquí.

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