Qué vana espera
qué estúpida sensación
un cielo lejano infinito imposible
que mis manos puedan alguna vez tocar;
qué despropósito, qué desperdicio y
qué desparpajo, mirar así sin temer
a mí locura

Estos días
que escriben mi vida
como una novela
en la que falta uno de los protagonistas
sueño atardeceres mirando
una estrella esperanzada
pidiéndole al cielo que ilumine tu rostro
y me devuelva tu mirada posada
sobre la misma estrella.
Y vuelvo a la vida
a esta rutina en la que
no estás y sigo soñando
despierta.

Solo una respuesta
un "¿quién eres tu?"
un "no significas nada, pero bueno
hola, que tal..."

He decidido olvidarte...
Desde hoy borraré tus mensajes de mi contestador
borraré tu número y la identificación
y cuando llame un desconocido no pensaré que eres tú;
solo miraré hacia adelante por si acaso vienes detrás
y ya no iré a aquel cine porque quizáz estés en la oscuridad;
y ya no me compraré flores para compartir contigo
ni saldré a mirar las estrellas para no encontrar tu mirada.
He decidido borrarte... y ya nada será como antes;
cambiaré mi rutina para no encontrarte en los detalles
y cambiaré cada pedacito de espacio que haya recorrido tu huella,
ya nada tendrá tu perfume porque esparciré uno nuevo
y haré tanto para olvidarte que un día de estos, seguramente, de tanto
borrarte volveré a encontrarte!

Odio tu recuerdo cortándome
en mil pedacitos esparcidos por toda la casa
perdidos, escapando por debajo de la puerta
vomitando olvidos, indiferencias y soledades.
Ya no respondo de mí si vuelves a mirarme
de perfíl, sin girar si quiera una vez
tu rostro hacia mis lágrimas;
ya no resisto un día más
sin ver tus alas sobre mi espalda
sin tu aliento en mi boca, sin tu perfume en mi piel.
Se agranda el abismo, se abren las ventanas
me hunde el mar, me abraza la calma
de un final sin despedidas,
te grito y no me escuchas
te busco y ya no vienes
ya siento la paz, el final sin despedida.

Las flores de tilo me recuerdan tu presencia/ausencia
y las huelo incansablemente buscando en su perfume
tu recuerdo en aromas,
y una gota de rocío que allí quedó atrapada
me devolvió a la realidad
y caí en la cuenta de que no te tengo,
no tengo nada
más que mi flor de tilo

Con vos entiendo lo que es amar...
no importarme si me empapa el aguacero
no enojarme porque no llegas a tiempo
esperarte porque sé que volvés siempre;
seguir despierta porque te tengo cerca
llorar todas las penas porque sos mi consuelo
enceguecer mis ojos porque tus pasos me guían

Ocaso

Tras el cristal oscuro de la noche
diáfana, el relámpago de tus ojos
me ilumina
y me cubre de hielo tu mirada
alejándose hacia el infinito y
recuerdo, entre lágrimas, los días
que perdí esperando
el milagro que me llevara hasta tí...